Hola

Mi historia

Como las casualidades no existen, me gusta pensar que el UNIVERSO, mi DIOS, esa fuerza

infinita en la que yo creo, se encargó de que llegaran a mi vida personas que, poco a poco y 

sin yo saberlo, me iban a introducir en el fantástico mundo de la ENERGÍA.

​

En 2006 y gracias a un buen amigo de la familia, descubrí el mundo de los zahorís. Me parecía sorprendente que alguien con una simple rama fuera capaz de saber dónde había agua subterránea. Pensaba que había truco y que solo teniendo un DON serías capaz de hacerlo. Pero No, me enseñó que sólo era técnica y que todos somos capaces de hacerlo. Y sin saber cómo, en pocos días,  empecé a buscar agua con la única intención de ayudar a mis amigos o a  cualquiera que me lo pedía.

​

Fue pasando el tiempo y unos años más tarde, después de sufrir varios procesos de anginas, llegó el momento de que alguién se me ofreciera para enseñarme a quitarlas. Lógicamente, yo seguía con mi trabajo y de vez en cuando, aparecía alguien que  me recordaba que algo estaba cambiando. "Que venga tanta gente a que le quites las anginas no es muy normal"... así que surgió la pregunta : ¿" y si tienes DON o algún Poder o como quieras llamarlo en las manos?" ME DIO LA RISA. Pero "estos de arriba," como les decimos en mi casa, NO DAN PUNTADA SIN HILO. Algo se movió dentro de mí. Quizás mi incredulidad hacia las terapias energéticas, quizás la curiosidad o quizás había llegado el momento de que el universo se pronunciara sobre lo que iba a ser mi camino de VIDA.

​

Confiando en mi destino, decidí dejarme llevar por la "llamada", si todo me lo estaban poniendo delante por algo sería.

​

Hacía mis pinitos con la familia y amigos. Todos notaban mejoría cuando ponía mis manos donde ellos tenían dolor. Así que dije " ¿y  por qué no? ". Y empezó mi camino hacia el descubrimiento, algo tendría que aprender, pensaba, Me formé en reiki, radiestesia, radiónica, técnicas de poder mental...

​

Y años después y tras muchas fantásticas experiencias como terapeuta, llegó el momento. No quedaba otra. Tenía que enseñar mi manera de trabajar, y puse en marcha MI MÉTODO, recopilando la información teórica y  sobre todo la parte experiencial, para mí la más importante, así que comencé a enseñar  mi técnica de sanación a todos los que quieren desarrollar su potencial, para ayudarse a sí mismos o a los demás.

​

Los resultados no dejan de sorprenderme y estoy absolutamente convencido de que todos podemos utilizar nuestro poder de sanación.

​

SALUD PARA TODOS.

JAVIER

​